Una de las rivalidades más destacadas, donde la pasión de sus aficionados se siente en cada partido, es la de nuestros queridísimos San Francisco 49ers y los Seattle Seahawks, dos equipos que en la última década han tenido grandes batallas.

Los 49ers llegaban a Lumen Field casa de los Seahawks con un récord de siete ganados y tres perdidos, con la gran diferencia que se encontraban invictos dentro de la división (2-0) a cambio, Seattle, antes de iniciar el encuentro, se encontraba con una marca de seis ganados y cuatro perdidos, sin embargo, con un ganado y dos derrotas dentro de la división.

La excelente actuación de la defensiva, donde solamente permitieron 268 yardas totales, seis puntos y consiguieron seis capturas de mariscal. Combinándose con una gran actuación de la ofensiva donde el corredor, Christian McCaffrey anotó en dos, ocasiones. El receptor abierto, Deebo Samuel tuvo un touchdown por tierra y la cereza del pastel fue la precisión del pase a touchdown del mariscal de campo, Brock Purdy a su receptor, Brandon Aiyuk para darle una contundente victoria de 31-13 y así aumentar su ventaja dentro de la división a dos juegos, pero con la enorme diferencia que nuestro equipo se encuentra con tres victorias y cero derrotas en esta misma mientras que Seattle un triunfo con tres descalabros. Y menciono esto, que es sumamente importante estos partidos divisionales, ya que al término de la temporada puede ser el desempate para saber si ganas la división y pasas a la postemporada como uno de los cuatro mejores en la Conferencia o avanzas como comodín, solamente hay que recordar ese final de la temporada 2019 donde el linebacker, Dre Greenlaw, obtuvo una de las tacleadas más recordadas en la historia de la franquicia, centímetros fueron la diferencia de avanzar como primeros de División y de Conferencia, a lo que pudo ser pasar como comodín.

Pero bueno, esas son cosas del pasado, hoy en día el equipo regreso a jugar como lo demostró a principio de temporada, viene de tres victorias consecutivas, desde la llegada del liniero defensivo, Chase Young, la defensiva ha logrado seis capturas y está permitiendo 7.6 partidos durante esta racha mientras que del lado ofensivo se está promediando arriba de 30 puntos por partido. Y sí, para muchos y me incluyo, el próximo juego, 3 de diciembre, es una fecha que hemos esperado durante varios meses, la visita a Philadelphia donde el resultado final pudiera tener consecuencias importantes de cara a postemporada.