Después de una semana de descanso, los San Francisco 49ers vuelven al Levi's Stadium para arrancar la recta final de la temporada regular. Cuatro partidos por delante, un boleto a postemporada en la mira y un objetivo clarísimo: cerrar fuerte, a la manera de los Niners. Los 49ers tienen un récord de 44-19 después de la semana de descanso con Kyle Shanahan al frente
Mientras Tennessee llega con récord de 2-11 y sin aspiraciones, San Francisco no puede darse el lujo de bajar la guardia. Es momento de encender motores, aprovechar el momento… y demostrar por qué este equipo está hecho para diciembre.
Aquí los cinco aspectos a seguir ante los Titans:
1. Localía más bye week: la combinación perfecta
Si hay algo que Kyle Shanahan domina, es preparar a su equipo después del descanso. Los Niners suelen volver frescos, enfocados y con ajustes quirúrgicos que se notan desde el primer drive.
Y ahora, sumemos otro ingrediente: el Levi's Stadium. Los Faithful volverán a convertir la casa roja en un muro emocional, en ese impulso que hace que cada jugada pese más para el rival.
San Francisco tiene que capitalizar estos dos factores. En esta etapa de la campaña, cada victoria es un paso directo hacia los Playoffs.
2. ¿Regresos que cambian el tablero?
La buena noticia ya llegó: Eddy Piñeiro está de vuelta. El pateador ha sido puro hielo en las venas desde su llegada: 22/22 en goles de campo, un lujo para cualquier head coach.
Y ojo, porque podría no ser el único regreso. Se mantiene la expectativa sobre Sam Okuayinonu, Tatum Bethune y Nick Martin. Tres piezas que encajan perfecto en el sistema defensivo y que podrían darle aún más flexibilidad a Robert Saleh.
Eso sí, primero deben mostrar avances en la semana. Si alguno vuelve, la defensa gana profundidad… y la presión sobre Tennessee aumenta.
3. Christian McCaffrey: corriendo hacia la historia
Hablar de los 49ers es hablar de Christian McCaffrey. Semana tras semana se ha convertido en el motor del ataque, el imán de defensas y el generador de jugadas grandes.
Está a centímetros de lograr algo histórico: convertirse en el primer jugador con múltiples temporadas de 1,000 yardas por tierra y 1,000 por aire.
Hoy suma 849 por tierra y 806 por aire y 13 touchdowns.
Y sí, ante unos Titans que han batallado para detener corredores explosivos, CMC podría acercarse todavía más al récord… o incluso dar un salto gigante.
Es simple: si McCaffrey encuentra espacios, la ofensiva de San Francisco fluye con esa naturalidad que se siente inevitable.
4. La muralla roja: la línea ofensiva
La OL viene de una batalla durísima contra Cleveland, donde lograron limitar a Myles Garrett a una sola captura. Eso es trabajo de élite.
Ahora toca replicarlo. Mantener a Brock Purdy limpio es clave para que pueda leer el campo con calma, atacar con precisión y mantener la ofensiva en ritmo.
Además, esta unidad será determinante para abrir carriles y permitir que CMC vuelva a dictar el juego.
Cuando la línea ofensiva impone condiciones… San Francisco luce como un equipo prácticamente imparable.
5. Frenar a Tony Pollard: prioridad defensiva
Tennessee no vive su mejor temporada, pero Tony Pollard sí llega encendido: 161 yardas y dos TDs ante Cleveland, incluyendo jugadas largas de 65 y 32.
Saleh y su defensa deben quitarle esa comodidad desde la primera serie. Golpearlo, cerrarle ángulos, obligar a los Titans a que dependan del brazo y no de las piernas de su corredor.
Si neutralizan a Pollard, Tennessee pierde su chispa más peligrosa… y los Niners podrán controlar el ritmo del partido.
Un domingo para encender Levi's
Los Titans no tienen nada que perder. Los 49ers mucho que ganar.
Es el tipo de escenario donde San Francisco suele mostrar su carácter, su disciplina y esa química que los ha mantenido en la conversación de contendiente toda la temporada.
Levi's será un hervidero. La Faithful empujará. Y los Niners buscarán un triunfo que los acerque al sueño que todos conocemos: enero, playoffs y una nueva oportunidad de regresar al gran escenario.










