La temporada de los San Francisco 49ers llegó a su fin la del domingo en el NFC Championship al ser derrotados 31-7 ante de los Philadelphia Eagles. El día no empezó de la mejor manera ya que en la primera serie, el linebacker Fred Warner se dolía en el suelo sin embargo afortunadamente no fue algo serio y regreso más adelante. Pero la noticia del partido fue la lesión del quarterback Brock Purdy, no había pasado la mitad del primer cuarto cuando el novato se lastimo el codo, lo cual lo obligó a tener que abandonar el terreno de juego y ser suplido por el veterano Josh Johnson quién en diciembre se unió al equipo tras la lesión de Jimmy Garoppolo. Empezando el tercero cuarto, Johnson recibió un fuerte golpe y tuvo que ser evaluado por una posible conmoción lo que hizo que Purdy regrese, desde entonces Purdy solamente lanzó un pase para tres yardas. Lesiones y castigos son parte de este deporte que esta tarde claramente afectaron a los 49ers.
Hay que voltear atrás y ver todas las adversidades que este equipo tuvo que afrontar y hasta dónde llegó. Desde la lesión de Trey Lance en la Semana 2, la de Trent Williams, Nick Bosa, Arik Armstead las cuales todos estos mencionados tuvieron que perderse cierto tiempo por lesión hasta la del tercer quarterback y aun así llegaron al NFC Championship.
Mucho mérito para el coach Kyle Shanahan y para todo su staff, la base del equipo seguirá intacta. Así que Fieles, el futuro de este equipo es muy prometedor y a seguir apoyando como se ha hecho por muchos años, hay que tener en mente todas esas alegrías que los 49ers nos han dado y créanme, vendrán muchas más.
