Es momento de dar vuelta a la página, aprender de lo que se hizo bien en el enfrentamiento ante Jacksonville y tener presente lo que se puede mejorar para lo que resta de la temporada.
El próximo jueves por la noche en el SoFi Stadium será clave: un duelo divisional frente a Los Angeles Rams, que al igual que San Francisco llegan con marca de 3-1. La NFC Oeste está al rojo vivo con tres equipos con el mismo récord, y este partido puede marcar la diferencia para tomar la cima y mandar un mensaje claro.
San Francisco tiene las armas, la profundidad y el liderazgo para dar ese golpe de autoridad. Estos son los cinco aspectos a seguir de cara a la semana cinco de la NFL.
1. Cuidar las entregas de balón
La prioridad es clara: proteger el balón. Contra Jacksonville, los 49ers entregaron el ovoide en varias ocasiones, algo que no refleja la identidad de este equipo. Brock Purdy lanzó para 309 yardas y dos touchdowns, pero también sufrió dos intercepciones y un balón suelto.
Lo positivo: San Francisco suele aprender rápido de sus errores. Purdy es un quarterback preciso, Kyle Shanahan es un maestro en ajustes y la ofensiva tiene la capacidad para volver a jugar un football disciplinado. Si los Niners limitan las pérdidas, su nivel ofensivo destacará.
2. McCaffrey listo para explotar por tierra
Christian McCaffrey es el motor del ataque. Ha sido un factor por aire con 305 yardas y dos touchdowns, pero en el juego terrestre todavía no ha alcanzado su mejor versión: 225 yardas y sin anotación.
El escenario pinta bien, los Rams permitieron contra Jonathan Taylor (76 yardas) y Tony Pollard (92 yardas). McCaffrey tiene todo para encender motores, romper tacleadas y ser el gran diferenciador del partido. Cuando CMC domina por tierra, San Francisco es prácticamente imparable.
3. Contener el juego aéreo rival
Los Rams dependen mucho de la conexión de Matthew Stafford con Puka Nacua y Davante Adams, dos receptores de gran talento. Nacua ya suma 503 yardas y Adams 269, ambos con promedios altos por recepción.
La misión de la defensiva de San Francisco será clara: limitar las jugadas explosivas y obligar a los Rams a despejar de forma constante, donde la presión y la cobertura ajustada terminan inclinando la balanza. Si los Niners logran controlar ese binomio, Stafford tendrá una noche muy larga.
4. Seguridad en las manos
Uno de los brillos de este inicio de temporada ha sido Ricky Pearsall, quien ya mostró de lo que es capaz con atrapadas espectaculares como la de una mano frente a Jacksonville. Está en duda para el TNF, pero el mensaje es claro: los receptores que estén en campo deben asegurar cada balón.
Frente a los Jaguars hubo seis drops, situaciones que cambiaron el rumbo del juego. El equipo cuenta son sólidos receptores y la ofensiva tiene talento de sobra para responder. Todo pasa por ejecutar con precisión y concentración
5. La confianza en la posición de quarterback
La salud de Purdy genera dudas, pero los 49ers tienen un lujo que pocos equipos en la NFL pueden presumir: profundidad real en la posición de quarterback.
Mac Jones ya demostró que puede manejar la ofensiva con calma y tiene marca perfecta de 2-0 como titular. Y Adrian Martinez aporta juventud, movilidad y un estilo distinto. Shanahan tiene la capacidad de adaptar su plan de juego a cualquiera de ellos. Esa seguridad le da a San Francisco una ventaja enorme: sin importar quién arranque, el equipo está listo para ganar.
Conclusión
Los 49ers llegan con un objetivo claro: demostrar que lo de Jacksonville fue solo un tropiezo y reafirmar que siguen siendo el equipo más completo de la NFC Oeste.
Con McCaffrey listo para brillar, receptores con talento de sobra, una defensa preparada para frenar a Stafford y la confianza en cualquier quarterback que esté bajo centro, San Francisco tiene todo para salir del SoFi Stadium con una victoria que los catapulte otra vez a lo más alto.
Este equipo no solo compite, este equipo ha demostrado que con lucha y corazón se puede ganar.