NEW ORLEANS - El confetti en la superficie del Superdome era púrpura y dorado en lugar de rojo y dorado, pero los 49ers de nuevo mostraron su talento en la derrota 34-31 ante los Ravens en el Super Bowl XLVII.
Perdiendo 28-6 a mediados del tercer cuarto, San Francisco nunca se rindió. Después de luchar contra el gran déficit y un bizarro apagón de 30 minutos en el Superdome, los 49ers consiguieron ponerse a distancia de ganar ante los Ravens, pero terminaron quedándose cinco yardas cortos de la meta final.
Con el marcador 34-29 y con el equipo requiriendo una anotación, Colin Kaepernick guió al equipo a la línea de la yarda 5 de Baltimore con menos de dos minutos por jugarse. Pero tres pases incompletos consecutivos significaron la derrota para los 49ers, cuando los Ravens finalmente sacrificaron un intento de despeje por un safety, y Ted Ginn Jr. fue tacleado en medio campo en la patada siguiente mientras el tiempo expiraba.
"Es duro estar en una situación así porque nosotros esperábamos ganar, pero no logramos conseguirlo", dijo Davis. "Como le dije a los muchachos, estoy extremadamente orgulloso de todo lo que hemos hecho hasta este punto. Tenemos que ver esto como una bendición porque no teníamos qué estar ahí, pero lo hicimos. Siempre tendremos el año siguiente; tenemos la siguiente temporada. Podemos esperar con ansia la siguiente temporada, mantener nuestras esperanzas en alto y continuar escalando".
Toda la temporada, los 49ers volvieron de la adversidad, como cuando escalaron de un hoyo de 17-0 en el juego de Campeonato de la NFC en Atlanta para alcanzar el Super Bowl. Incluso aunque los 49ers se quedaron cortos de la meta final, el intento de regreso fue sin duda impresionante.
Davis jugó un gran papel en los resurgentes 49ers, cuya ofensiva cobró vida en la segunda mitad. El explosivo ala cerrada empató una marca de Super Bowl con 104 yardas como receptor, peleando con una temprana lesión de codo para devolver ritmo a la ofensiva.
Davis no fue el único receptor de 100 yardas en el día. Michael Crabtree tuvo un robusto esfuerzo de 109 yardas que incluyó una difícil anotación de 31 yardas cuando escapó de dos defensivos y corrió hacia la zona de anotación.
El ambiente estaba comprensiblemente silencioso y sombrío en el vestidor tras el juego y un corto discurso de Jim Harbaugh.
"Realmente él no tenía un mensaje en ese momento", dijo Crabtree. "Perdimos y decepcionamos a todos. Los muchachos perdieron. Los muchachos no se vieron. Es lo que es. Una derrota es una derrota. No hay mucho que puedas escuchar tras una derrota de Super Bowl. Fue un buen trabajo. Fue bueno simplemente estar aquí. Pero al final del día, me siento muy mal, hombre, que perdimos. Estoy tratando de captarlo en este momento".
La anotación de Crabtree vino con 7:20 por jugarse en el tercer cuarto y cortó el déficit del equipo a 28-13, despertando a la ofensiva y energizando al contingente de Fieles a los 49ers que hicieron el viaje.
Davis y Crabtree no fueron los únicos 49ers con grandes contribuciones individuales en el día. Frank Gore demostró porqué es uno de los mejores corredores de la liga, creciéndose ante la ocasión y corriendo 19 veces para 110 yardas.
Su acarreo de anotación de 6 yardas en el tercer cuarto fue ciertamente notable, cuando corrió superando a la defensiva de los Ravens y hasta la anotación sin ser tocado en una bien diseñada jugada que presentó un bloqueo aplastante de Delanie Walker. Pero ese no fue su mayor momento de la noche. Esa jugada que llegó en una serie del cuarto periodo que terminó en decepción, cuando rompió por la línea lateral izquierda para 33 yardas bajando su hombro antes de ser derribado en la yarda 7.
Al final, todo fue for nada.
"(Yo) simplemente feliz de la forma en que seguimos peleando", dijo Gore después de establecer una nueva marca terrestre para la franquicia en el Super Bowl. "Cualquier otro equipo probablemente se habría rendido, probablemente se habría dado por vencido, y dejamos que la gente supiera que tipo de hombres tenemos en el vestido, la clase de guerreros que somos. Simplemente no ocurrió para nosotros hoy".
Los 49ers también se volvieron e primer equipo en la historia del Super Bowl en precentar a un pasador de 300 yardas, dos receptores de 100 yardas y un corredor de 100 yardas en el mismo juego. Eso es porque Kaepernick terminó 16 de 28 para 302 yardas, una anotación y una intercepción.
También registró el más largo acarreo para un quarterback en la historia del Super Bowl, cuando mantuvo el balón y corrió por la línea lateral izquierda para una anotación de 15 yardas y poner el juego 31-29 con 9:57 por jugarse en el partido. Pero el equipo no logró convertir la conversión de dos puntos para empatar el juego, y nunca logró acercarse más el resto del juego.
Para un jugador de segundo año haciendo apenas su inicio número 10 en la NFL, Kaepernick mostró una madurez superior a su edad.
"Pienso que esa última serie cuando tenemos el balón y teníamos tiempo para conseguir la anotación, pensamos que teníamos el juego", dijo Kaepernick. "Volveremos".
