Takeo Spikes estaba disfrutando de una feria de un condado en Atlanta con su hija de cinco años cuando recibió la llamada de su agente el sábado por la noche para informarle que los 49ers estaban listos para contratarlo, tras pasar un examen físico.
"La miré y no tuve el corazón para decirle que tenía que irme, así que terminamos el día, la llevé a casa y se lo expliqué", dijo Spikes.
La primera visita de Spikes a los 49ers fue en marzo, pero ni él ni los 49ers se mostraron apurados en conseguir algo. De hecho, tras su visita con los Detroit Lions los rumores eran que firmaría con ellos.
Aunque Spikes dijo que estaba impresionado con Detroit y que "estaba cerca", optó por esperar a ir a un lugar en el que se sintiera feliz. Resulta que ese lugar son los San Francisco 49ers.
"La primera vez que vine a San Francisco quedé impresionado", dijo Spikes. "Me impresionó el grupo de entrenadores. Me recuerda al grupo de entrenadores que tuve cuando por primera vez vine a Buffalo. Realmente me encendió.
"Estaba esperando a ver dónde estaba la mejor oportunidad. Realmente no se trataba de dinero. Quería venir a un lugar en el que tuviera la mejor oportunidad para ganar. He estado jugando por 11 años ahora. Estoy tratando al menos de llegar a la postemporada y después ganarlo todo hasta el Super Bowl. Así que siento que San Francisco era el mejor lugar para mí".
Firmado la noche del domingo, Spikes fue puesto rápidamente a trabajar tanto en lo individual como en lo colectivo en la practica del lunes, con su lugar temporalmente detrás de Jeff Ulbrick como TED.
"El primer día, estuvo decente", dijo Spikes. "Tuve que tomar algunas de las repeticiones pero todo terminó bastante buen para un primer día. Hay mucho en lo que hay que mejorar, pero más allá de eso, dedicarle tiempo y aclimatarme por algunos de los muchachos".
Aclimatarse con los muchachos es mucho fácil debido a que en los últimos diez años ha jugado con varios de los 49ers, incluyendo al safety Mark Roman y al liniero defensivo Justin Smith en Cincinnati, así como Nate Clements y Jonas Jennings en Buffalo.
"Esos hombres estuvieron sobre mí (acerca de venir acá) todo el verando", dijo Spikes.
Spikes también tomó la mayoría de sus repeticiones junto a Dontarrious Thomas, otra cara familiar de sus días colegiales en Auburn. Spikes conoció a su compañero durante su último año con los Tigers, cuando Thomas hizo su visita de reclutamiento.
"Lo conocí en ese entonces, pero crecimos en la misma área de Georgia, así que me siento familiar con él - desde que era un joven de la primaria".
Spikes pasó la noche de ayer la mañana del lunes tratando de convencer a Thomas de que pudiera darle su #51 de jersey. No hubo un contrato oficial respecto al número, pero Spikes prometió hacer algo realmente especial para él.
"Me dijo que fuera creativo", dijo Spikes. "Así lo haremos".
Thomas realmente no tuvo mucha opción acerca de entregar el número. Después de todo, él escogió el 51 en honor del dos veces jugador de Pro Bowl.
"Sabía que era su número. Esa es parte de la razón por la que escogí ese número cuando vine aquí y ví que estaba disponible", dijo Thomas. "Tengo tanto respeto por él, lo he admirado al crecer. Cuando me lo pidió, yo sólo pude decir, 'Sí, seguro'".
Al preguntarsele porqué el 51 es un número tan especial para él, comenta:
"Es siempre el límite de velocidad cuando estoy en el campo", dijo Spikes. "Esa es la forma en que lo veo. Lo tuve desde la primera vez que llegué y he permanecido unido a él desde entonces".
Podría ser que a Spikes le tome algunso días volver a toda su velocidad, pero el veterano dijo que la defensiva de los 49ers es similar a la de Dick LeBeay en Cincinnati, donde jugó como MIKE, una posición que pertenece al linebacker del Tazón de los Profesionales, Joe Staley. Mientras que el diseño podría presentar esa posición, Spikes no tiene problema trabajando como TED.
"Patrick está en la misma posición en la que yo estaba cuando estaba en Cincinnati y muchas de las llamadas son para ese lado de la defensiva - el lado débil. Y él está esperando ahí", dijo Spikes. "Al mismo tiempo, el TED tiene muchas oportunidades de hacer jugadas también. Están allá afuera para hacerse. Debería salir y reposar ahí y al final del día pensar 'él tiene esta jugada, la hizo y todo', no. Si hay una jugada por hacerse, voy a ir ahí a hacerla, o le diré que me encuentre con el balón. Siempre le digo a los muchachos que nos vemos en el balón".
Clements dijo que recuerda todo lo bueno de sus días juntos en Buffalo.
"Trae mucha energía", dijo Clements. "Solíamos competir en las prácticas cada día en Buffalo para ver quién podía llevarse más intercepciones en la práctica. Es definitivamente un competidor y va a empujarse a sí mismo así como a otros - eso es lo que él traerá consigo".
